Cómo escribo este blog (Especial Aniversario)

Un ejercicio que recomendaría a los GMs ahí fuera -aunque entiendo que es un ejercicio accesorio que exige cierta demanda- es que probaran a escribir un guión de cómic.

Como ya comenté una vez, el formato te obliga a ser más conciso con la acción, con lo que cada viñeta muestra. Te obliga a escatimar en personajes, localizaciones y con líneas de diálogo superfluas. No siempre es lo que querrías ...pero es algo bueno el tener que aprender a transmitir una historia con muy poco.

Son las acotaciones que escribes en cada viñeta, las que son para el dibujante -quien tiene que entender exactamente la idea, tono y nivel de detalle que requieres de su trabajo- las que suponen la mejor práctica como GM. 

Cuando estás empezando, estas acotaciones parecen una lista de la compra, pero con el tiempo y la práctica, puedes hacer que esa lista de la compra cante. Y al tener que pensar desde el plano audiovisual, aprendes a imprimir pensamientos y sensaciones inefables que no son tan elocuentes frente a una cámara, sobre esos innumerables elementos visuales que tu dibujante necesita transmitir: iluminación, encuadre, expresión facial, lenguaje corporal, actitudes entre dos personajes, posiciones que ocupan dentro del escenario físico...

Aprendes a hacer la descripción agradable y entretenida (sin ser florida), pero sin dejar de transmitir exactamente aquella información que necesitas transmitir visualmente... y a veces incluso más.

Escribir este blog, por otro lado, no tiene nada que ver.

Antes de contar aquello que quiero contar, a menudo tengo que hacer exactamente lo que he hecho ahora, que es empezar con esta especie de in media res, que pueda intrigar lo suficiente al lector acerca de a dónde quiero llegar, como para que siga leyendo. Si eres habitual de este blog, ya sabrás que lo hago constantemente.

Medium
También he aprendido a usar imágenes que en la
previsualización griten "blog sobre juegos de rol".

No estoy diciendo que otros lo hagan mal, pero debo confesar que cada vez que empiezo a leer una entrada de un blog (o cualquier artículo en Internet) y soy recibido con un "Hoy vamos a hablar de X. Por X nos referimos a A, B, pero especialmente C. Empezaremos hablando un poco sobre A, y viendo como eso nos lleva hasta B..." lo siento, pero me caigo dormido. No puedo evitarlo, y de verdad que lo siento.

Para mi es fundamental el no prologarse ni dar muchos rodeos en estas entradas, aunque sólo sea porque muchas veces ya es difícil de por sí meter todo lo que puedes decir sobre un tema en una sola entrada. Hasta no hace mucho, usaba una extensión de unas mil quinientas palabras (arriba o abajo), ya que una vez leí en alguna parte que es la medida ideal para un artículo de Internet. No sé... en el fondo estas cosas de Internet me dan mucha pereza.

Sin embargo, desde no hace mucho, me he puesto el límite en mil palabras (...arriba o abajo) y parece que es más que suficiente. Creo que también ayuda el hecho de que he elegido un diseño para el blog en el que no se muestra excesivo texto en pantalla, y en que la barra lateral no distrae de la lectura.

Aún así estas cosas son densas. A veces lleva más tiempo estructurar las notas que la propia redacción. Mi objetivo normalmente es hacer una lista de diez o doce puntos sobre los que quiero hablar, aún sabiendo que cualquier tema en la lista por encima de diez probablemente va a tener que cortarse del texto final. Me encanta abusar de los hipervínculos en el blog, precisamente porque me permiten incluir contexto que necesito, o ampliar un tema al que no puedo dedicar más espacio (a veces simplemente me gusta recomendar cosas chocantes y graciosas).

La otra mitad de la batalla es saber cómo contar lo que quiero contar, y cómo hacerlo en un orden interesante. La estructura cambia según el tema, pero el ideal suele ser algo como lo que se explica en este vídeo

¿Has visto? Esto es lo que decía sobre los hipervínculos y enlaces.

newsweek.com
Después de la primera imagen puede poner lo 
que quiera, 
como esta de Nic Cage en Kazakhstan.

Adam Koebel mencionó una vez (y llevo un tiempo pensando en esto), que la razón del formato de su sección sobre consejos roleros, Office Hours, es que prefiere dar una respuesta personalizada a cada jugador o GM, que escribir una respuesta general y extensa sobre un tema más amplio, como hacen los blogs de rol. Y la verdad es que a la práctica acaba haciendo lo mismo: se centra en un aspecto de la pregunta que le han presentado, y luego divaga sobre este durante quince minutos, no siempre dando una respuesta útil en la deconstrucción (y hablo por experiencia).

Además de que muchos oyentes tienen problemas idénticos con circunstancias diferentes, motivo por el que la mayoría de veces su consejo es uno de tres: habla con tus jugadores, cambia de juego o hackea aquello que necesitas.

Cuanto más escribo en el blog, más difícil se vuelve no repetirme. Por lo general, trabajo con una larguísima lista en mis notas sobre temas a tratar, y siempre acabo añadiendo algo más, en especial de lo que vivo en mis partidas habituales. Al fin y al cabo tengo la suerte de tener jugadores muy variados en sus características y problemáticas, y la oportunidad de poder ejercer de GM en cuatro o cinco sesiones al mes, de media.

Pero sobretodo, intento no centrarme en consejos específicos, o "trucos" (algo que muchos preferirían) si acaso porque creo firmemente en la filosofía de que sólo puedes mejorar realmente, o resolver un problema particular, si sabes lo que estás haciendo: como he dicho alguna vez, si sabes qué piezas componen la máquina, y como interactúan unas con otras.

Además, una de las cosas que creo hacen más falta ahí fuera, son consejos sobre narración de historias, más que sobre dirigir situaciones del juego. Son mucho más agradecidos en la práctica, si sólo buscas ser más entretenido.

De ahí mi sección semi-regular sobre dirigir géneros específicos (ya sabes: terror, cyberpunk, Indiana Jones...), que siguen siendo de las entradas más vistas y compartidas de la reciente historia del blog.

thealmightyjerk.
También uso estas imágenes para recomendar a artistas,
como mi buen amigo Rocha. Aquí su Instagram.

Precisamente por esta perspectiva desde la que trabajo a menudo acostumbro a enlazar canales en Yotube de video-ensayo audiovisual, o citar o parafrasear a autores y críticos literarios, directores de cine, etc...

Definitivamente, siento que puedo hablar con más autoridad de esto, que sobre teoría de rol, de la que tengo todavía pendiente mucha literatura (aún así tengo la caradura de escribir sobre el tema cada martes). Como buen nerd que soy, lo complemento con muchas otras cosas que leo habitualmente sobre psicología, filosofía o incluso diseño de videojuegos, donde tiende a haber mucha teoría mucho mejor fundamentada que la que existe para juegos de rol, y que más o menos puede aprovecharse. Y no, tampoco me considera cualificado en estos temas.

Todos estamos aprendiendo, y supongo que no nos conviene a ninguno empezar a repartir carnets de divulgadores. Es algo a lo que aludí en mi última entrada, y es algo que imagino muchas veces puede forzar a buena gente a retirarse, o peor, a no empezar nunca en este mundillo. Por eso quería compartir mi aprendizaje haciendo esto.

Después de exactamente un año desde que empecé en este blog, sigo sin gozar de fama, fortuna y legiones de seguidores, y sin embargo, aunque no estoy seguro de qué es exactamente lo que he conseguido, tengo una indescriptible sensación de certeza de que algo he conseguido. 

Y sienta de puta madre.

A menudo vemos a esa gente que construye castillos en la arena, o maquetas de lego del Halcón Milenario de seis millones de piezas, y subestimamos la satisfacción que puede dar el terminar el mas ciclópeo proyecto, incluso aunque sea un proyecto al mismo tiempo inútil e improductivo.

Gracias a todos ...y nos vemos de nuevo el martes.


Comentarios

  1. No repetirte terminará siendo el caballo de batalla principal de tu blog. Ahora no, por supuesto... pero sí dentro de seis años o de diez ;). Por suerte, puede que te pase como a mí, que hay veces que no me acuerdo de que ya he escrito sobre algo, y vuelvo a hacerlo. Después de todo, escribir en el blog es principalmente escribir sobre lo que te pasa por la cabeza en cada momento. Y con el paso de los años vamos cambiando y evolucionando como personas, así que igual en ese momento tenemos otra perspectiva sobre el asunto.

    Yo suelo empezar a escribir con una mínima idea en la cabeza y me pongo a darle a la tecla. Cuando leo los primeros artículos de mi blog me da algo de vergüenza... pero al fin y al cabo, para conseguir escribir mejor hay que practicar, sí o sí, así que tampoco hay que macharcarse demasiado: ¡nadie nace sabiendo!

    Me gustaría poder meter más hipervínculos e imágenes en el blog, pero es que no me sale. Soy más de palabra escrita y listas de HTML ;). Ah, y efectivamente, probablemente lo mejor sería escribir únicamente 1.000 o 1.500 palabras, pero una vez leí que la conquista del estilo coincide con la libertad del escritor. Y mi estilo ya es... profuso en palabras. Tú tienes el tuyo propio y eso está genial. Es bueno ponerse pautas, pero también es bueno dejarse llevar un poco por el instinto, o todos escribiríamos igual.

    La verdad es que tienes un blog interesante, sigue así, ¡y enhorabuena por llevar ya un año en esto!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias compañero, por dedicarme unas líneas. Espero (deseo!) seguir en esto al menos por un tiempo, mientras me estimule (lo agradezcan los lectores o aunque no tenga más gente que me lea). Gracias por alumbrar este rincón desde la veteranía!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Veintiún arquetipos literarios.

Dejar que las acciones de tu PJ hablen por tí.

Treinta subtramas para tus personajes.